lunes, 14 de enero de 2013

¿Qué es leer?


¿Qué es leer?

Cuando queremos enseñar estrategias de lectura, lo primordial es saber qué es leer.
Según Solé, 1987, leer es un proceso por el cual un lector analiza un texto. Las intenciones de leer un texto pueden ser varias, pero en todo caso, es necesario un lector activo y un texto.
Los objetivos que solemos encontrar cuando leemos un texto son muy variados, por ejemplo, si queremos evadirnos de alguna situación, buscar en un libro un modelo a seguir o simplemente, extraer información de él.
¿Qué nos ocurre en muchas ocasiones? Un mismo libro, leído por dos personas diferentes, puede tener diferentes interpretaciones. Por lo tanto, un libro no tiene un solo significado, sino tiene tantos significados como lectores tenga.
También hay que tener en cuenta el tipo de libro que se está leyendo, no es lo mismo la literatura infantil, de adultos, histórica, de investigación…
Aunque lo que se puede deducir es que, en todo caso, la lectura implica entender un texto.




El proceso de lectura. Una perspectiva interactiva.


El proceso de lectura. Una perspectiva interactiva.

Existen varios modelos que explican la comprensión lectora, pero podemos destacar el modelo interactivo, que se divide en dos partes:
1) Ascendente. El lector procesa primero las letras, palabras, frases… para la comprensión del texto.
2) Descendente. El lector realiza lo contrario, no se fija en lo mínimo, sino que va de lo complejo a lo simple, se anticipa al texto.

El modelo interactivo no se centra ni en el lector, ni en el propio texto, sino que se basa en el aprendizaje que se realiza según vamos leyendo y nos sirve para lecturas futuras, por lo tanto, para la interpretación de un texto, el lector se basa tanto en sus conocimientos de la realidad, como en sus lecturas anteriores que le han enseñado algo.



Predecir, verificar, construir una interpretación.


Predecir, verificar, construir una interpretación.

La predicción en un texto es lo que el lector cree que va a encontrar en el, la idea mental que construye en base, por ejemplo, al título de la obra o al tema seleccionado. En ocasiones, podemos verificar esta predicción según vamos leyendo el texto, pero en otras ocasiones, nuestra predicción es errónea, lo que esperábamos encontrar no aparece y en su lugar descubrimos una nueva historia diferente a la imaginada.
Es clave destacar que las predicciones no se hacen solamente en novelas, sino que las hacemos en cualquier tipo de texto que vayamos a leer, sea del tema que sea.
Cuando leemos con niños, sus predicciones son muy peculiares. Si estamos con un grupo, y uno empieza a leer, en ocasiones puede omitir palabras del texto para poner su propia predicción, que ha podido estar basada en una ilustración o en su propia idea del tema del cuento.
Una de las estrategias que se proponen en el libro es que cuando un niño está leyendo un párrafo, y hay una palabra que, por su dificultad lectora, no pronuncia bien, el adulto tiene que indicarle en qué ha fallado, porqué y el significado de la palabra, si esto no pasara, el niño seguiría leyendo sin problema y nunca aprendería de sus propios errores.
Según Collins y Smith (1980), las predicciones en los textos pueden surgir de:
·      La atribución de características permanentes (guapo, alto, simpático…) o temporales (contento, triste, enfadado…). Se espera que alguien guapo actúe de una determinada manera, alguien simpático de otra diferente.
·       Las situaciones de los personajes. En función de la situación, la reacción será diferente.
·      Las relaciones entre los personajes hacen que actúen de determinadas maneras.
·      Si aparecen objetivos contradictorios a un mismo personaje.
·      Un cambio brusco en la situación de un personaje.

Algunos autores, como Anderson y Pearson (1984) piensas que hay una correlación entre los organizadores de los textos y los títulos y subtítulos. Su función es indicar al lector unos conceptos previos que les ayudaran en la lectura del texto y a situarse dentro del tema.
Según Brown, Campione y Day (1981), hay unas ideas principales según diferentes estrategias de lectura, para conseguir unos objetivos lectores:
            La omisión de contenidos del texto que pueden ser redundantes.
                    La sustitución de conjuntos de conceptos o acciones por un solo concepto.
                 La selección o creación de una síntesis del tema, para indicar los objetivos que se quieren conseguir con la lectura.

Por lo tanto, las predicciones que realizamos en la lectura y su verificación cuando hemos leído implican leer de manera más precisa y más eficaz.

La lectura en la escuela


La lectura en la escuela
                                                                                                      
Aprender a leer es un requisito fundamental en la educación escolar. Actualmente, podríamos pensar que, los años en los que el número de personas analfabetas era muy grande, ya habían pasado, según diferentes estudios, indican que en España, y el resto de países del mundo, los casos de personas analfabetas funcionales están creciendo. Son personas que han podido ir al colegio, aprender a leer y escribir, pero no lo pueden usar de forma autónoma. Y aunque esto es un caso muy extremo, la verdad es que la afición por la lectura es bastante escasa, esto nos llevaría a cuestionarnos nuestro propio sistema educativo. 

Una pregunta que podríamos formularnos sería ¿cuál es la edad adecuada para el aprendizaje de la lectura? Y también ¿los medios para la enseñanza son los adecuados?.
En mi opinión, no debería haber una edad estipulada para el inicio de la lectura. Yo, como maestra de infantil, pienso que cada niño sigue su propio ritmo de aprendizaje, el maestro tiene que darle la oportunidad y actuar como guía, pero serán ellos solos los que de repente, un día captan el sentido de la lectura, es algo mágico. En cuanto a los medios, creo que cada maestro debería de tener sus propios medios, por lo tanto no es algo complicado de resolver.

La lectura, un objeto de conocimiento


La lectura, un objeto de conocimiento

En la educación primaria, la lectura y la escritura son objetivos primordiales. Se espera de los alumnos que escriban y lean de manera autónoma cuando terminen la etapa.
Lo que hay que plantearse también es que los niños desarrollen el gusto por la lectura, que tengas temas que les apasionen y que sepan interpretar lo que leen, darle su propio sentido.
Hoy en día, en los colegios, los niños tienen ciertas horas a la semana dedicadas a la lectura, y ya no solo durante estas horas, sino en las demás áreas se usa la lectura para comprender los conceptos.
Sabiendo esto conviene analizar algún método de lectura en las aulas de primaria. El método sería que un alumno lea en voz alta y los demás lo sigan desde su libro, y tras la lectura, ver si se ha comprendido el texto y realizar una actividad relacionada con el texto. Con esto, no solo se trabaja la lectura en sí, sino que se van comprendiendo las normas gramaticales y léxicas del lenguaje.
El problema que surge de este método es que, cuando se realizan las preguntas para la comprensión del texto, evalúas justo eso, la comprensión, pero no estas evaluando la lectura en sí, así no se logra evolucionar en la lectura, por eso hay que realizar actividades diferentes para ello.